Hasta el 27 de agosto se registraron 22.863 casos sospechosos de la viruela símica y 622 muertes.
La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACNUDH) condenó la "respuesta cada vez más militar" de las Fuerzas de Seguridad de Israel en la Cisjordania ocupada.