El primer presidente tarijeño fue Narciso Campero Leyes, que gobernó el país entre el 18 de enero de 1880 y el 4 de septiembre de 1884. El militar nació en Tojo.
El texto aborda casos emblemáticos, exponiendo irregularidades y cuestionando decisiones judiciales. Su conclusión es un llamado a la acción, instando a desterrar la corrupción judicial y restaurar la fe en el sistema legal boliviano.