El ingreso a los Brics y al Mercosur consolida a Bolivia como actor estratégico en el escenario global y regional.
La política exterior boliviana alcanzó un punto de inflexión durante la gestión del presidente Luis Arce, con la concreción de dos logros históricos que marcan el inicio de una nueva etapa para el país: el ingreso como Estado asociado al grupo Brics y la incorporación plena al Mercado Común del Sur (Mercosur). Estas acciones posicionan a Bolivia como un actor clave en los escenarios geopolítico, económico y estratégico tanto a nivel regional como global.
“El ingreso a los Brics como Estado asociado es uno de los hitos más significativos de nuestra política exterior, colocándonos como un actor relevante en la transición hacia un nuevo mundo multipolar, donde prevalezcan la igualdad, la soberanía y el respeto entre nuestros pueblos hermanos”, expresó el presidente Arce en sus redes sociales, luego de destacar la importancia de esta alianza con potencias emergentes como Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
Desde el 1 de enero de este año, Bolivia forma parte oficialmente de los Brics en calidad de Estado asociado. Esta adhesión no solo refuerza la presencia del país en la escena internacional, sino que también abre nuevas oportunidades en sectores estratégicos como la energía, las finanzas y la tecnología, pilares fundamentales para el desarrollo sostenible y soberano que promueve el actual Gobierno.
Simultáneamente, Bolivia ha logrado formalizar su incorporación como miembro pleno al Mercosur, luego de que el presidente Arce promulgara en 2024 la ley correspondiente, aprobada por ambas cámaras legislativas. Esta integración regional representa una oportunidad sin precedentes para fortalecer el comercio, la producción nacional y los lazos culturales con los países vecinos.
El mandatario boliviano enfatizó que estos avances diplomáticos "son logros irreversibles", fruto de una visión estratégica que busca consolidar a Bolivia como un eje articulador dentro de América del Sur. “Con el tiempo, nos permitirá cosechar importantes beneficios en economía, cultura, geopolítica y mucho más. ¡Esta es la verdadera Diplomacia de los Pueblos por la Vida por la que luchamos y que fortalecimos!”, afirmó.
Ambos hitos reflejan una nueva dinámica en la política exterior boliviana, basada en la defensa de la soberanía, el respeto mutuo y la cooperación solidaria. Con estos pasos, Bolivia se posiciona en un escenario global más equilibrado y plural, en busca construir alianzas que respondan a los intereses de su pueblo y que proyecten su voz con dignidad en el concierto de las naciones.
AEP