El ministro Ríos advirtió sobre impunidad tras la salida de líderes acusados como autores.
La reciente liberación de Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari ha encendido las alarmas en el Gobierno central. El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, cuestionó el accionar de la Justicia boliviana y exigió que no se permita impunidad en los casos relacionados con los hechos violentos de 2019.
Ríos utilizó sus redes sociales para expresar la preocupación institucional ante lo que considera una peligrosa señal de retardación de justicia. Si bien ratificó el respeto a la independencia de poderes, fue enfático al señalar que los operadores judiciales deben asumir su responsabilidad por permitir, a su criterio, la liberación de actores claves en las investigaciones por masacres, vandalismo y acciones ilegales tras la renuncia de Evo Morales.
Camacho y Pumari ya están libres, mientras Jeanine Añez continúa su proceso judicial con medidas restrictivas. La disparidad en los tratamientos judiciales ha generado reacciones divididas en la opinión pública, con sectores que denunciaron persecución política y otros que exigieron justicia por los fallecidos en Senkata, Sacaba y otros puntos del país.
"No puede haber paz sin justicia", escribió Ríos, luego de recordar que las víctimas de 2019 aún esperan respuestas del sistema judicial. El ministro también afirmó que los procesos no pueden dilatarse indefinidamente y mucho menos cerrarse en medio del descontento social. “La memoria de los hechos debe ser respetada con una resolución judicial clara y transparente”, agregó.
Por su lado, el alcalde de Sucre, Enrique Leaño, pidió a los administradores de justicia actuar con imparcialidad y no dejar en la impunidad las vulneraciones cometidas en los hechos de 2019.
“Lo que tienen que hacer los jueces es evaluar con imparcialidad, porque recordemos que en 2019 hubo muertos y estos hechos no pueden quedar impunes. Deben actuar con responsabilidad con los responsables”, manifestó la autoridad edil.
AEP
