Para Arce la construcción de puentes de integración con los países de Europa es posible para afrontar problemas comunes, por ejemplo, la crisis climática, alimentaria, hídrica y otros, pero en el marco del respeto de la soberanía de cada región.
Es el programa más requerido por los municipios y coadyuva en el mejoramiento de la calidad de vida de la población en todo el país.