En una evaluación de los avances hacia el cumplimiento de la Agenda 2030, pidió reconocer que los problemas en torno al agua están profundamente arraigados en los modelos económicos y de desarrollo actuales.
A Avaroa se lo recuerda por su valentía y su célebre frase: “¡Que se rinda su abuela… carajo!”, que trascendió las fronteras y el tiempo.