Hizo una designación presuntamente irregular, ya que quien debía suplirlo era el vicegobernador.
El exjesuita Lima describió que con recuerdos terroríficos subió en 2001 a un autobús desde Sucre para dirigirse a Oruro y reunirse con el provincial Ramón Alaix, a fin de hacer su denuncia contra los sacerdotes pederastas.