El Ejecutivo invirtió más de Bs 784 millones para conectar territorios, mejorar el comercio y transformar la vida del área rural.
Una Bolivia más conectada y con mayores oportunidades de desarrollo, es el resultado de una política de integración territorial que, en los últimos cinco años, se ha traducido en la construcción de más de 600 puentes en los nueve departamentos del país. Estas obras impulsadas por el gobierno del presidente Luis Arce, representan una inversión de Bs 784,17 millones y se consolidan como una de las acciones visibles del actual mandato.
“Cada puente que construimos es un nuevo camino que se abre, una conexión que fortalece nuestras regiones, facilita el comercio, mejora el acceso a servicios básicos y acerca a nuestras familias”, señaló el presidente Arce a través de sus redes sociales, destacando el impacto positivo de estas obras en la vida cotidiana de los bolivianos.
Las acciones fueron encaradas por el Fondo de Desarrollo Indígena (FDI), una entidad estatal que financia, ejecuta y fiscaliza proyectos de inversión productiva en comunidades indígenas, campesinas, interculturales y afrobolivianas. La labor del FDI fue clave para llevar infraestructura a zonas históricamente olvidadas, permitiendo dinamizar la economía local y reducir las brechas de acceso.
“Esta es una muestra clara de nuestro compromiso, no solo con la integración territorial, sino también con el desarrollo y el comercio boliviano”, enfatizó el mandatario, reafirmando su enfoque de gestión orientado a cerrar las desigualdades estructurales del país. Para Arce, estas obras representan más que concreto y acero: simbolizan el avance hacia un país más equitativo y conectado.
Las nuevas infraestructuras no solo permiten el paso de vehículos y personas, sino que han transformado la logística comercial, facilitando el transporte de productos agrícolas y ganaderos hacia los mercados. De este modo, muchas comunidades rurales han podido integrarse con mayor facilidad a las cadenas productivas regionales y nacionales.
“Estas obras son un testimonio de nuestro esfuerzo por construir un país más unido y próspero, y quedarán como un importante legado de nuestro trabajo”, concluyó el Presidente, dejando en claro que la apuesta por la infraestructura es una piedra angular del desarrollo boliviano.
AEP