La posición y el agarre correcto del bebé son esenciales para evitar lesiones y garantizar una lactancia exitosa.
El Ministerio de Salud y Deportes difundió una guía práctica con cuatro pasos esenciales para asegurar un buen amamantamiento, dirigida principalmente a madres primerizas. La recomendación busca evitar complicaciones durante la lactancia y garantizar que los recién nacidos reciban una correcta alimentación.
La nutricionista de la institución, Paola Condori, explicó que los pasos son: adoptar una posición corporal cómoda de la madre, colocar adecuadamente al bebé, sostener el pecho en forma de “C” y, finalmente, verificar los signos de un buen agarre durante la succión. “La lactancia debe ser exclusiva hasta los seis meses de vida y prolongada hasta los dos años o más”, remarcó.
En cuanto a la postura inicial, la madre debe sentarse con la espalda y los pies apoyados, relajada y segura. El bebé debe recostarse con la cabeza en el pliegue del codo de la madre, sostenido desde la espalda hasta los glúteos. Luego, se recomienda que el pequeño esté frente al pecho, con pancita hacia el estómago de su progenitora, manteniendo oreja, hombros y cadera alineados.
Un tercer paso consiste en sujetar el pecho materno con la mano en forma de “C”, evitando el uso en “tijera” para no dificultar el flujo de la leche. El último paso implica observar el agarre: la boca del bebé debe estar bien abierta, cubriendo gran parte de la areola, con labios hacia afuera y mejillas redondeadas, lo que garantiza una succión correcta y sin dolor.
Condori advirtió que un mal agarre suele evidenciarse cuando el bebé succiona solo el pezón, con labios invertidos, mejillas hundidas y succiones rápidas. Esto provoca dolor, lesiones y puede llevar a la madre a abandonar la lactancia. “Si se persiste en una técnica inadecuada, pueden aparecer grietas, congestión mamaria, mastitis o complicaciones mayores”, alertó.
Finalmente, la especialista recomendó a las madres utilizar ropa cómoda y sujetadores que faciliten el acceso al pecho. Además, insistió en no interrumpir la lactancia hasta que el bebé suelte por sí mismo, ya que esa práctica asegura que reciba la cantidad de leche necesaria para un crecimiento saludable.
AEP
