La decisión de los sectores afines al expresidente Evo Morales de recurrir a organismos internacionales para que investiguen los hechos de violencia que ellos mismos generaron constituye un ejercicio de cinismo político que no resiste el más mínimo análisis.
Como bien señala el presidente Luis Arce, resulta profundamente irónico que quienes hace apenas tres semanas hablaban de "batallas finales" y "cercos a La Paz" ahora pretendan presentarse ante el mundo como víctimas de una violencia que ellos mismos desencadenaron.